Por Juan Pablo Ojeda
La NASA anunció un hallazgo histórico: posibles indicios de vida pasada en Marte en una muestra de roca recolectada por el róver Perseverance. La noticia fue divulgada durante una conferencia de prensa en la que participó Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la agencia espacial estadounidense.
“Este hallazgo de nuestro increíble róver Perseverance es lo más cerca que hemos estado de descubrir vida antigua en Marte”, declaró Fox, destacando que se trata de una señal residual de vida antigua, y no de vida presente en el planeta rojo.
La roca ‘Cheyava Falls’ y el cráter Jezero
El posible descubrimiento se ubica en la roca denominada ‘Cheyava Falls’, recolectada en 2024 por Perseverance en el antiguo lecho de un río dentro del cráter Jezero, elegido como sitio de aterrizaje en 2021 por su ubicación estratégica entre los terrenos más antiguos de Marte.
“Jezero fue definitivamente el sitio de un antiguo lago, con valles de ríos que entraban y salían del cráter”, explicó Katie Scott Morgan, científica de la NASA. Tras años de exploración, el róver centró su atención en un afloramiento rocoso llamado ‘Bright Angel’, donde se detectaron nódulos minerales con texturas inusuales, que podrían haberse formado mediante procesos químicos prebióticos o microbianos.
The Perseverance team discovered the rock formation in an ancient, now-dry riverbed in Jezero Crater, and instruments revealed that it's composed of clay and silt. On Earth, these are excellent preservers of past microbial life. pic.twitter.com/0kCYqIjVdD
— NASA Mars (@NASAMars) September 10, 2025
Verificación y estudio en la Tierra
Aunque el hallazgo es prometedor, los científicos aclararon que se requiere más estudio para confirmar la posible biofirma. Por ello, enfatizaron la importancia de traer las muestras a la Tierra, un proceso que enfrenta desafíos presupuestales y políticos, especialmente con los recortes a la NASA propuestos por el gobierno del expresidente Donald Trump.
“Estamos un paso más cerca de responder una de las preguntas más profundas de la humanidad: ¿estamos realmente solos en el universo?”, concluyó Nicola Fox.
El descubrimiento se publicó en la revista Nature y representa un avance significativo en la búsqueda de vida extraterrestre, reforzando la relevancia de las misiones robóticas y la exploración del planeta rojo.
