Caída de “El Abuelo”: golpe a la impunidad y prueba de fuego para Morena

Un exfuncionario entre joyas y fajos de billetes

El 12 de septiembre, en una residencia discreta de Paraguay, la justicia tocó la puerta de Hernán Bermúdez Requena, alias “El Abuelo”. Lo encontraron rodeado de fajos de efectivo, relojes de lujo y un aire de impunidad que parecía eterno. A los 58 años, el exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco cayó en manos de un operativo conjunto de México y Paraguay que exhibió no solo la eficacia del nuevo Sistema de Investigación e Inteligencia, sino también las grietas de un modelo político que lo encumbró y ahora lo repudia.

Operación quirúrgica, sin balas ni escándalos

El operativo fue de manual: alerta roja de Interpol, coordinación binacional y un despliegue que no necesitó balazos ni persecuciones de película. Bermúdez, quien se creía a salvo desde su fuga en febrero, recibió a los agentes en la sala de su casa mientras le leían sus derechos frente a sus familiares. El mensaje fue claro: ni los contactos políticos ni las fortunas mal habidas garantizan refugio eterno.

El largo historial del “protector” convertido en depredador

Antes de ser prófugo, Bermúdez fue el hombre fuerte de la seguridad en Tabasco bajo el mandato de Adán Augusto López Hernández. Su expediente oficial hablaba de disciplina y jerarquía, pero la otra cara —la que ahora sostiene la FGR— lo vincula con “La Barredora”, un grupo criminal dedicado a extorsionar, secuestrar y controlar rutas del narcotráfico en el sureste. En pocas palabras, el mismo policía encargado de proteger al pueblo terminó cobrándole “derecho de piso”.

El ruido político: ¿hasta dónde salpican las lealtades?

La captura no solo es un triunfo policial, sino una bomba política. En redes sociales, el humor negro se desbordó: “Ya cayó el Abuelo, ¿para cuándo el papá?”, en referencia a Adán Augusto. Aunque no hay pruebas públicas que vinculen directamente al exsecretario de Gobernación, el simple hecho de que Bermúdez haya sido su hombre de confianza alimenta sospechas y memes a partes iguales.

El triunfo narrado desde Palacio

Omar García Harfuch, titular de la SSPC, no perdió la oportunidad de presentar el golpe como resultado de las reformas en inteligencia que impulsa el actual gobierno. “La captura demuestra que la corrupción en cuerpos de seguridad ya no tendrá cabida”, afirmó. En un sexenio donde cada operativo se mide en votos y percepciones, la narrativa oficial encontró en este arresto una vitrina internacional.

La Barredora y la sombra en Tabasco

Mientras tanto, en Tabasco y Veracruz, comerciantes y transportistas recuerdan bien las huellas de “La Barredora”. Extorsiones disfrazadas de “cuotas de seguridad” y secuestros exprés que normalizaron el miedo en carreteras y colonias. La caída de Bermúdez abre la expectativa de que, con su extradición, se puedan desmantelar las redes que siguen operando en el sureste.

Twitter, ese tribunal de la posverdad

La noticia se viralizó con videos de la detención y fotos de la opulencia en Paraguay. En X (antes Twitter), la indignación convive con el sarcasmo: desde los que celebran al “nuevo sistema de inteligencia de la SSPC” hasta quienes preguntan si el verdadero objetivo es limpiar la imagen de un partido golpeado por sus propios fantasmas. La política mexicana, como siempre, se explica mejor entre memes que en los boletines oficiales.

Una victoria, pero no el final del camino

La extradición de “El Abuelo” podría convertirse en un parteaguas si abre expedientes más arriba en la cadena de mando. Por ahora, el gobierno de Claudia Sheinbaum presume un triunfo contra la impunidad, pero el verdadero reto será demostrar que este arresto no es un golpe mediático aislado, sino el inicio de una limpieza profunda en cuerpos de seguridad históricamente cooptados por el crimen.

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