Por Juan Pablo Ojeda
Luego de que la Cooperativa Pascual, fabricante de los conocidos jugos y refrescos Boing, advirtiera que el nuevo impuesto a las bebidas azucaradas impulsado por el gobierno federal podría afectarlos gravemente, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró este viernes que buscará reunirse con ellos para dialogar sobre el tema y encontrar una solución.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum respondió a los cuestionamientos de la prensa sobre el impacto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en empresas mexicanas como Pascual. La mandataria dijo que tanto la Secretaría de Salud (SSa) como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) establecerán contacto con la cooperativa para atender sus preocupaciones.
“La Secretaría de Salud y la de Hacienda tienen que hablar con ellos. Lo importante es que las bebidas no tengan tanto contenido de azúcar, porque hace mucho daño, pero también queremos mucho a la cooperativa. Es una historia de lucha extraordinaria y, por supuesto, vamos a hablar con ellos”, expresó Sheinbaum.
El gobierno federal ha defendido el aumento al impuesto sobre las bebidas con alto contenido calórico como una medida de salud pública enfocada en reducir el consumo de azúcar y prevenir enfermedades como la diabetes y la obesidad. Sin embargo, en el caso de Pascual, el impacto sería mayor debido a sus costos de producción más altos y su modelo de negocio cooperativo.
Hace unos días, representantes legales de la Cooperativa Pascual pidieron al Senado que no se apruebe el incremento del IEPS, pues consideran que el nuevo gravamen —que subiría de 1.64 a más de 3 pesos por litro— afectará sus ventas y pondrá en riesgo su permanencia en el mercado.
El asesor legal de la empresa, José Luis Sánchez, explicó que, a diferencia de las grandes refresqueras transnacionales, Pascual usa azúcar de caña y pulpa de fruta natural, no jarabe de alta fructosa, lo que eleva sus costos de producción hasta un 40% más. Además, enfatizó que la cooperativa sí paga IVA, mientras que otras compañías han evitado hacerlo mediante amparos.
“Nosotros el año pasado entregamos al fisco mil 500 millones de pesos por ese gravamen y el ISR”, señaló.
La empresa propuso al Senado mantener el IEPS actual para las bebidas elaboradas con azúcar natural y jugos de fruta o verdura, argumentando que la medida ayudaría a proteger a las empresas nacionales que operan bajo principios de solidaridad y responsabilidad social.
La presidenta Sheinbaum, por su parte, reconoció la trayectoria de la cooperativa, fundada hace más de 40 años, y su papel como símbolo del esfuerzo colectivo de los trabajadores mexicanos. Su declaración abre la puerta a un diálogo entre el gobierno y el sector productivo para equilibrar los objetivos de salud pública con la viabilidad económica de las empresas nacionales.