Conectarte al WiFi público puede ser un riesgo: sigue estos 5 consejos clave para proteger tus datos y tu dinero

Estás en un aeropuerto, sin datos móviles y con urgencia de conectarte. Ves una red WiFi abierta llamada “Free_Airport_Wifi” y decides conectarte. Pero lo que parece una solución rápida puede convertirse en una trampa peligrosa para tu privacidad. Conectarse a redes públicas sin precauciones puede facilitar el robo de contraseñas, información bancaria o incluso la instalación de virus invisibles. Por eso, la Policía Nacional de España y expertos en ciberseguridad insisten: protégete antes de navegar.

El primer paso es básico pero crucial: verifica con el personal del lugar cuál es la red oficial. Los ciberdelincuentes suelen crear redes falsas con nombres casi idénticos al WiFi del lugar para que los usuarios se conecten por error. Así logran interceptar tu información mediante técnicas como el ataque “man-in-the-middle”, en el que un tercero espía y manipula todo lo que haces en línea.

Una vez conectado a la red correcta, navega solo en sitios que empiecen por “https” (la “s” significa “seguro”). Los navegadores actuales indican estas páginas con un candado cerrado junto a la dirección. Evita a toda costa ingresar a páginas bancarias, hacer compras en línea o iniciar sesión en cuentas importantes desde estas redes abiertas. Si lo haces, podrías exponer tus contraseñas y datos financieros a terceros.

Otra medida indispensable es mantener actualizado tu sistema operativo y tus aplicaciones. Las actualizaciones no solo mejoran el rendimiento del dispositivo, sino que cierran vulnerabilidades de seguridad que los atacantes podrían aprovechar. Complementa esto con un buen antivirus y un firewall activo, que pueden detectar y bloquear conexiones sospechosas antes de que dañen tu sistema.

Además, desactiva funciones innecesarias como el uso compartido de archivos o el Bluetooth mientras estés en una red pública. Estos accesos abiertos permiten que otros usuarios en la misma red puedan ver tu dispositivo o incluso enviar archivos maliciosos sin que te des cuenta.

Y si quieres el mayor nivel de protección, usa una VPN (Red Privada Virtual). Esta herramienta cifra toda tu navegación, impidiendo que terceros vean lo que haces, incluso si están conectados a la misma red WiFi.

Recuerda: las redes públicas están diseñadas para facilitar el acceso, no para garantizar tu seguridad. Úsalas solo cuando sea estrictamente necesario y para tareas rápidas, como revisar un mapa, enviar un mensaje o buscar una dirección. Por más tentador que sea aprovechar la conexión gratuita, si no tomas precauciones, el precio puede ser mucho más alto que una tarifa de datos.

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