El Salvador a 3 de agosto, 2025.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, respondió con ironía y firmeza a las críticas nacionales e internacionales tras la aprobación exprés de una reforma en el Congreso que elimina la segunda vuelta electoral, amplía el mandato presidencial de cinco a seis años y abre la puerta a la reelección indefinida.
A través de su cuenta de X (antes Twitter), Bukele rechazó que estas reformas representen el fin de la democracia salvadoreña. “Cuando un país pequeño y pobre como El Salvador intenta hacer lo mismo que hacen los países desarrollados, de repente es el fin de la democracia”, expresó.
¿Qué cambió con la nueva reforma?
La reforma fue avalada por una Asamblea Legislativa dominada por el oficialismo, lo que levantó sospechas entre organismos de derechos humanos, opositores y observadores internacionales sobre la concentración de poder en el Ejecutivo. Los cambios incluyen:
- Eliminación de la segunda vuelta electoral
- Ampliación del mandato presidencial de 5 a 6 años
- Posibilidad de reelección indefinida, eliminando límites constitucionales anteriores
Críticas y reacciones
Diversos organismos como Human Rights Watch, la CIDH y sectores de oposición señalaron que estas medidas atentan contra los principios democráticos y la alternancia en el poder.
Aun así, Bukele respondió que más del 90% de los países desarrollados permiten la reelección indefinida de su jefe de gobierno, y que el verdadero problema es que “un país pobre se atreva a actuar como si fuera soberano”.
“Si El Salvador se declarara una monarquía parlamentaria con las mismas reglas que el Reino Unido, España o Dinamarca, seguirían sin apoyarla. Porque el problema no es el sistema, sino quién lo aplica”, añadió.
⚖️ ¿Populismo o liderazgo firme?
Los cambios impulsados por Bukele son parte de una serie de reformas que incluyen la militarización de la seguridad pública, el estado de excepción prolongado y el control de instituciones. Estas medidas, aunque ampliamente respaldadas por una parte importante de la población por su combate a las pandillas, también han sido señaladas como riesgosas para la separación de poderes y las libertades civiles.
La comunidad internacional, en especial Estados Unidos y la Unión Europea, ha manifestado su preocupación ante la deriva autoritaria que pudiera tomar el país. Sin embargo, Bukele mantiene una narrativa centrada en la “soberanía” y el “rechazo a las imposiciones extranjeras”.
¿Qué sigue?
El nuevo periodo presidencial de Bukele arrancará en 2029 si decide postularse de nuevo, y con esta reforma ya no hay impedimento legal para que continúe en el poder por tiempo indefinido.
Mientras tanto, el debate sigue encendido: ¿estamos ante un nuevo modelo de gobernanza centroamericana o ante un caso más de autoritarismo disfrazado de popularidad?