Sinaloa a 8 de agosto, 2025.- El gobernador Rubén Rocha Moya abrió la puerta y lo dijo claro: el abasto de medicinas en Sinaloa está más firme gracias a la coordinación con el gobierno federal. Actualmente, se tiene entre el 80 y 90 % de las claves del programa IMSS-Bienestar, incluyendo medicamentos oncológicos, que serán distribuidos en los próximos días en hospitales y centros de salud de la entidad.
Este panorama es parte de un esquema más amplio: en junio, Rocha explicó que su solicitud a la Federación fue clara —garantizar el suministro necesario para atender a toda la población sin seguridad social. Además, desde marzo ya se habían destinado 33 millones de pesos para reforzar el abastecimiento y que ningún paciente tuviera que comprar sus medicamentos por su cuenta.
Eso sí, el camino no ha sido fácil. Hace meses, se reconoció que la transición a este modelo federal había generado desabasto, aunque se esperaba que en julio la situación se regularizara completamente.
Y como si esto fuera poco, hay novedades en infraestructura sanitaria: se anunció que este año arrancará la construcción del nuevo hospital IMSS-Bienestar en Guamúchil, obra que estará lista en 2026. Esta unidad viene a sustituir el actual hospital, que ya no cumple con condiciones seguras, y tendrá mejor diseño, más camas y quirófanos modernos.
Todavía hay trabajo para aterrizar el proyecto: en las últimas semanas se están analizando y gestionando terrenos (al norte, sur y zonas conurbadas) para construirlo, junto con estudios técnicos que definan el terreno ideal. Con apoyo federal, el presupuesto ronda los 500 millones de pesos, y se espera comenzar a desocupar el actual hospital este agosto.
