Adán Augusto López, coordinador de senadores de Morena, se encuentra en el ojo del huracán tras revelaciones atribuidas al columnista Raymundo Riva Palacio, quien señala que el senador podría tener un expediente abierto en Estados Unidos por posibles nexos con actividades criminales. Aunque la presidencia, a través de Claudia Sheinbaum, salió a desmentir que exista alguna investigación, el rumor sigue encendiendo el debate público.
En el centro de la polémica está Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad de Tabasco durante el mandato de López Hernández. Bermúdez ha sido identificado como líder del grupo criminal “La Barredora”, supuesto responsable de facilitar operaciones ilícitas mientras ocupaba el cargo. La gran incógnita es si Adán Augusto tenía conocimiento de esas operaciones o si fue sorprendido por ellas — algo que él niega rotundamente.
Documentos filtrados por el colectivo Guacamaya y reportajes de investigación apuntan a que, más allá de la ignorancia, el senador podría haber colaborado —al menos de manera tácita— para que La Barredora consolidara sus actividades. Aun así, en su característico tono despreocupado, el propio López afirmó en el Senado: “La calumnia cuando no mancha, tizna… pues, me tiene sin mayor cuidado”.
Desde tierras estadounidenses, se especula que la administración de Donald Trump—o de sus remanentes institucionales en el gobierno—podría estar presionando al gobierno mexicano para actuar con firmeza contra políticos vinculados al crimen organizado. Y según la versión de Riva Palacio, L López estaría entre los principales “interesados” (en el sentido de que Washington preguntaría por él).
Claudia Sheinbaum, por su parte, mantiene una defensa comedida de Adán Augusto, al tiempo que cuida la unidad dentro de Morena y busca evitar que su cercanía con el expresidente López Obrador se convierta en una carga política. Mientras tanto, en el Senado, voces como la de Gerardo Fernández Noroña califican las acusaciones como un “golpeteo político”.
Insiders citados por Político MX incluso aseguran que legisladores cercanos a Marcelo Ebrard habrían sugerido al senador considerar su salida como embajador en Francia, si es que dicho nombramiento se concreta.
En resumen, la versión oficial niega investigación alguna, mientras las filtraciones y el flujo político generan suspicacias sobre una investigación, eventual o concluida, en Estados Unidos. El resultado: un escenario cargado de incertidumbre que podría marcar el rumbo político de uno de los morenistas más cercanos al poder.