Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció este martes sobre el cierre temporal de recintos culturales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), tras la protesta de trabajadores sindicalizados que exigen recibir su ropa de trabajo a través de tarjetas electrónicas, en lugar de la entrega física de uniformes.
En un comunicado, el INBAL informó que no puede cumplir con esta solicitud, ya que la normatividad vigente únicamente permite la dotación de uniformes en especie. Además, el presupuesto asignado para este concepto ya fue utilizado en la adquisición de la ropa.
Cuestionada por la prensa, Sheinbaum señaló que la situación debe resolverse mediante el diálogo y recordó que los uniformes ya fueron adquiridos:
«Hasta donde entiendo, ya se compraron los uniformes, entonces el monto presupuestal que está asignado para uniformes ya fue utilizado, por lo que no se podría sustituir. Puede haber un diálogo para ver las opciones», afirmó la mandataria.
La presidenta adelantó que solicitará a la Secretaría de Cultura un informe más detallado sobre la situación para dar seguimiento a la demanda de los trabajadores y al funcionamiento de los recintos afectados.
Mientras tanto, el INBAL mantiene cerrados varios centros culturales de la Ciudad de México, incluyendo el Museo del Palacio de Bellas Artes, Museo Nacional de Arte, Museo de Arte Moderno, Museo Nacional de la Estampa, Ex Teresa Arte Actual, Laboratorio Arte Alameda, Museo Mural Diego Rivera, Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, así como teatros y oficinas administrativas del Centro Cultural del Bosque.
La institución reiteró su disposición para mantener el diálogo con las secciones sindicales y garantizar las prestaciones de los trabajadores, siempre en estricto apego a la legislación vigente. Asimismo, hizo un llamado a la sensibilidad de los empleados para permitir acceso al personal encargado de la conservación y resguardo del patrimonio artístico, subrayando la importancia de proteger tanto al personal como a los bienes culturales.
El INBAL reconoció las afectaciones que el cierre puede causar a visitantes, público y comunidad artística, y confió en que la situación se pueda resolver favorablemente a la brevedad.