Ciudad de México, 10 de julio de 2025. En un mensaje contundente por la paz, la Jefa de Gobierno capitalina, Clara Brugada Molina, respaldó firmemente la Estrategia Nacional de Desarme encabezada por la Presidenta Claudia Sheinbaum, destacando que tan solo en lo que va del año 926 armas han sido retiradas de los hogares de la Ciudad de México gracias al programa Sí al Desarme, Sí a la Paz.
Durante la conmemoración del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, en el atrio de la Basílica de Guadalupe, Brugada subrayó que retirar un arma no solo evita tragedias, sino que protege familias enteras y fortalece el tejido social.
“Un arma puede borrar el futuro de una familia, sembrar miedo en una comunidad. Por eso, cada arma destruida es una vida salvada”, afirmó.
La mandataria capitalina detalló que, desde 2019, gracias a las acciones de desarme y a la estrategia integral de seguridad, las lesiones dolosas por arma de fuego han disminuido en un 64% en la ciudad.
Además, Brugada destacó la importancia de trabajar con programas que atienden las raíces de la violencia: desde el impulso a la cultura y el deporte con Pilares, Utopías y Aldea Juvenil, hasta el fomento de la educación musical con el programa Do, Re, Mi, Fa, Sol, para que, como ella señaló, “ningún niño o niña toque un arma”.
Por su parte, la Presidenta Claudia Sheinbaum elogió el compromiso de la ciudadanía con la paz, revelando que más de 2 mil armas han sido entregadas voluntariamente en el país.
“Cada arma representa una oportunidad perdida de diálogo. Cada disparo que se evita es una palabra que se puede decir”, expresó Sheinbaum, quien resaltó que la reducción del 25% en los homicidios dolosos a nivel nacional se debe a una estrategia de seguridad basada en la atención a las causas profundas de la violencia.
La Presidenta hizo un llamado a todo el país para abrazar la paz como un estilo de vida, y recordó que la construcción de un México sin violencia requiere de la participación activa de familias, comunidades y gobiernos.
El evento contó con la presencia de autoridades federales, militares y eclesiásticas, reafirmando que la paz es un objetivo compartido por todos los sectores del país.