En un esfuerzo por consolidar los avances en la conservación del lobo mexicano (Canis lupus baileyi), la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), a través de la Dirección General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, llevó a cabo los días 31 de julio y 1 de agosto la XXXI Reunión Binacional del Programa para la Recuperación del Lobo Mexicano, en el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec.
Este encuentro, que se realiza de manera anual alternando sedes entre México y Estados Unidos, reunió a especialistas, coordinadores y representantes institucionales de ambos países para evaluar y trazar estrategias que permitan la supervivencia de esta subespecie única, considerada extinta en vida silvestre desde 1976.
Durante la jornada se evaluaron ejemplares con potencial para su reproducción y reintroducción, además de compartir avances en análisis genéticos, conductuales y de percepción social. Estos elementos son clave para asegurar la viabilidad a largo plazo del lobo mexicano, el cual es el más pequeño de los lobos en América y ha enfrentado décadas de persecución por su asociación con la ganadería.
El programa de recuperación, vigente desde finales de los años setenta, ha sido posible gracias al compromiso binacional y la participación activa de zoológicos, centros de conservación y agencias ambientales. Desde 1978, los tres Centros de Conservación de la Ciudad de México —Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes— han registrado el nacimiento de más de 200 crías bajo cuidado profesional, un logro que refleja el impacto de la conservación científica y coordinada.
El lobo mexicano representa no solo un símbolo de la fauna nacional, sino también un caso ejemplar de cooperación internacional por la biodiversidad. Con iniciativas como esta, SEDEMA reafirma su compromiso con la protección de especies prioritarias y la construcción de un futuro más armónico entre el ser humano y la naturaleza.