En una ceremonia cargada de simbolismo, emoción popular y discursos de futuro, Betzabé Martínez Arango rindió protesta como presidenta municipal de Gómez Palacio, Durango. Frente a miles de ciudadanos congregados en la sesión solemne de Cabildo, Martínez dejó en claro que gobernará “desde el corazón” y que cada acción de su administración será un “latido firme y sincero”
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El evento contó con la presencia del gobernador Esteban Villegas Villarreal, la alcaldesa saliente Leticia Herrera Ale y representantes de los tres poderes del estado, además de mandos militares y líderes sociales. La alcaldesa subrayó que la verdadera invitada de honor fue la gente, a quienes calificó como el motor de la transformación. Con un gesto cargado de emotividad, dedicó su mandato a la memoria de su madre, prometiendo que gobernará con la convicción de hacerla sentir orgullosa “desde el cielo”
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Entre sus primeros compromisos, Martínez fijó cuatro “latidos” que marcarán el ritmo de su gobierno: el combate frontal a la corrupción, la inclusión y el acercamiento social, la mejora de los servicios públicos y la promoción del desarrollo económico. “Cada peso del pueblo será invertido en el pueblo”, aseguró, en un mensaje que arrancó aplausos y generó expectativas de un cambio tangible en la vida cotidiana
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Uno de los momentos más celebrados fue cuando expresó su compromiso con la inclusión no solo con palabras, sino también en lenguaje de señas, gesto que evidenció su intención de gobernar para todos los sectores de la sociedad. Con esto, envió un mensaje contundente: su administración no se encerrará en oficinas, sino que trabajará directamente en colonias, ejidos y comunidades
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En el terreno de los servicios públicos, prometió un municipio digno con calles limpias, alumbrado eficiente, agua suficiente y espacios comunitarios que fortalezcan el tejido social. Para ella, la dignidad en el entorno es el primer paso hacia la paz social. “Cuando hay dignidad en el entorno, florece la paz en la sociedad”, expresó en un mensaje que sonó tanto a diagnóstico como a hoja de ruta
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Respecto al desarrollo económico, la presidenta municipal habló de oportunidades para jóvenes y mujeres emprendedoras, así como del impulso al campo y a la industria. Recalcó que la prosperidad compartida será el mejor legado para las próximas generaciones, con una visión que busca equilibrar justicia social y crecimiento económico
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También lanzó una advertencia clara a su equipo de trabajo: el buen trato y la cercanía con la ciudadanía serán la regla, y quien no cumpla con ello no tendrá cabida en la administración. Con esa declaración, envió un mensaje directo de que la nueva gestión no tolerará prácticas burocráticas deshumanizadas
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Con una mezcla de emotividad, firmeza y referencias a la Cuarta Transformación, Betzabé Martínez cerró su intervención asegurando que “el corazón de Gómez Palacio late fuerte, late con esperanza y late con dignidad”. Más allá de la metáfora, el reto será convertir esos latidos en resultados palpables para las familias laguneras, que esperan que esta nueva etapa sea, efectivamente, el inicio de un cambio con rostro humano