CDMX, 24 de agosto de 2025 — Incluir trabajadores sociales en cada escuela del país no solo beneficiaría el desarrollo académico de los estudiantes, sino que también fomentaría su bienestar emocional y social, coincidieron especialistas durante la celebración del Día Nacional de las y los Trabajadores Sociales.
Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, destacó que estos profesionales son fundamentales para atender problemas de violencia, rezago escolar y el impacto de las nuevas tecnologías en la vida estudiantil. “Debemos crear comunidades escolares solidarias, donde las relaciones se construyan desde la igualdad, la confianza y la aceptación”, expresó.
Por su parte, Nelia Tello Peón, académica de la ENTS, explicó que el trabajo social en la educación permite generar espacios de convivencia y solidaridad, que faciliten el aprendizaje de manera creativa, continua y colectiva. “No se trata de responsabilizar a los estudiantes de la violencia escolar; la descomposición social también se manifiesta entre docentes, autoridades y padres de familia”, enfatizó.
Una iniciativa con visión nacional
Desde hace tres años, la ENTS, la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior en Trabajo Social (Reniests) y la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados impulsan la inclusión de la carrera de trabajo social en el Artículo 80 de la Ley General de Educación. La diputada Marisela Zúñiga Cerón señaló que el objetivo es que cada plantel educativo cuente con un trabajador social escolar, quien, junto con los docentes, pueda generar ambientes libres de violencia.
María del Rosario Sánchez Zatarain, vicepresidenta de la Federación Nacional de Colegios de Trabajadores Sociales Mexicanos, destacó que esta iniciativa debe ir acompañada de presupuesto suficiente para garantizar la presencia de estos profesionales en todas las escuelas de educación básica.
“Conmemorar este día es también reafirmar nuestra lucha por el reconocimiento de nuestra profesión, dignificar nuestras acciones y generar una agenda de trabajo que sensibilice a padres de familia y a la sociedad”, concluyó Sánchez Zatarain.
Con esta estrategia, los trabajadores sociales podrían construir una sociedad distinta dentro de cada escuela, fomentando no solo el aprendizaje académico, sino también la solidaridad y el respeto en los espacios educativos.