CDMX a 21 de agosto, 2025.- En una movida que ha dejado a más de uno con los ojos abiertos, el Consejo General del INE decidió cerrar el expediente sobre los conocidos videos donde Pío López Obrador recibe fajos de dinero en sobres amarillos. Sí, esos mismos clips que Latinus lanzó en 2020 y que armó todo el escándalo.
El INE subrayó que no hay pruebas de que ese dinero haya beneficiado directamente a Morena, ni se detectaron vínculos con empresas fantasma o flujos sospechosos vinculados a David León, quien aparece entregando el efectivo en la grabación. Además, la Unidad de Fiscalización recalcó que no encontraron indicios de desvío de recursos ni financiamiento paralelo.
Por supuesto, no faltaron quienes vieron esto como una puerta que se cerró muy rápido. La consejera Dania Ravel mencionó, con cierta frustración, que todas las puertas se cerraron en este caso, y recordó que la Fiscalía Especializada (FISEL) había restado validez a los videos como evidencia.
Este caso tiene historia: en 2021, el TEPJF había rechazado una exoneración automática y ordenó al INE seguir investigando, incluyendo si había prescripción del delito y la licitud de las pruebas. Además, hubo un tira y afloja entre el INE y la FGR sobre acceso a la carpeta de investigación, incluso una suspensión judicial para que la FGR no la entregara.
También hay que recordar que, en 2023, Pío López Obrador demandó penalmente a Latinus y a Carlos Loret de Mola por difundir los videos, pidiendo unos 400 millones de pesos por supuestos daños morales.
Al final, parece que el caso se cerró legalmente sobre la base de que no hay pruebas suficientes, pero la narrativa y el ruido político siguen muy vivos. En redes y cafés, muchos comentan que este episodio refleja lo complejo que es hacer rendir cuentas cuando hay personajes cercanos al poder.