Detectan en etapas iniciales el cáncer y la cirrosis: un avance clave para salvar vidas

Ciudad de México, 21 de julio de 2025.— Investigadores del Instituto de Neurobiología de la UNAM han identificado indicadores biológicos que permiten detectar, en etapas tempranas, enfermedades graves del hígado como la cirrosis y el cáncer hepático. Este hallazgo abre la puerta no solo a diagnósticos más oportunos, sino también a tratamientos dirigidos que atacan exclusivamente las zonas enfermas, reduciendo los efectos secundarios.

La doctora Isabel Méndez Hernández, experta en el funcionamiento del hígado, explicó que mientras el hígado graso y la fibrosis en etapas iniciales pueden revertirse, la cirrosis representa un daño irreversible por la formación de tejido cicatricial que afecta la función hepática.

Con un modelo experimental en ratas de laboratorio, el equipo de investigación logró reproducir las etapas clave de inflamación, fibrosis, cirrosis y cáncer hepático. Analizando diferentes tejidos, desde sanos hasta cancerosos, detectaron un aumento progresivo de un receptor metabotrópico tipo 3, cuya presencia se relaciona directamente con el avance de estas patologías.

“Este receptor se eleva conforme avanza la enfermedad, por lo que puede funcionar como un marcador preciso para identificar en qué etapa se encuentra el padecimiento”, indicó Méndez Hernández.

Además, la investigadora destacó la importancia del sistema glutamatérgico —conocido por su función en la regulación neurológica— como un posible marcador temprano para estas enfermedades hepáticas. El glutamato, presente también en órganos fuera del sistema nervioso, juega un papel esencial en el metabolismo celular, y su interacción con estos receptores podría ser clave para detectar y combatir el cáncer de hígado y la cirrosis.

El estudio también apunta hacia el desarrollo de tratamientos innovadores. Se están probando nanopartículas diminutas —de menos de 100 nanómetros— que podrían transportar medicamentos directamente al tumor hepático, evitando dañar las células sanas circundantes, una mejora significativa frente a la quimioterapia tradicional.

Finalmente, la doctora Méndez Hernández subrayó que la detección temprana del aumento en la expresión de este receptor podría lograrse mediante una biopsia, permitiendo así intervenir antes de que la neoplasia se desarrolle.

Este avance representa un paso importante en la lucha contra enfermedades hepáticas que afectan a millones de personas en México y el mundo, y abre la esperanza de tratamientos más efectivos y menos invasivos.

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