El impacto de la trágica muerte de Fauja Singh, el legendario maratonista indio de 114 años, sigue sacudiendo a la India y al mundo. Este miércoles, la policía del estado de Punyab informó la detención del conductor que presuntamente lo atropelló y abandonó el lugar de los hechos. El hombre, que manejaba una camioneta Toyota Fortuner, enfrentará cargos por homicidio culposo y conducción temeraria, de acuerdo con el código penal indio.
El accidente ocurrió el pasado lunes en una carretera del distrito de Jalandhar, mientras Singh caminaba por el arcén cerca de su aldea natal de Bias. Según testigos, el vehículo lo embistió a alta velocidad y se dio a la fuga, lanzando al exatleta varios metros. El impacto fue tan fuerte que, pese a los esfuerzos por auxiliarlo, Singh falleció esa misma noche a causa de las heridas.
Las autoridades lograron identificar al responsable gracias a grabaciones de cámaras de seguridad (CCTV) y restos del faro del vehículo hallados en el lugar del accidente. «El coche había cambiado de propietario varias veces, pero logramos rastrearlo», explicó Harvinder Singh, superintendente de policía de Jalandhar Rural, a la agencia PTI. También trascendió que la familia del acusado vive en el extranjero y que este había regresado recientemente a la India.
The world's oldest marathon runner, Fauja Singh, has died at the age of 114.
He was involved in a hit-and-run near Jalandhar, India.
Singh began running at 89 and ran nine full marathons – and was one of the 2012 London Olympic torchbearers. pic.twitter.com/kvevQ84FaD
— Channel 4 News (@Channel4News) July 15, 2025
La noticia ha generado una oleada de reacciones. Desde ciudadanos hasta líderes políticos, todos lamentaron la pérdida de un hombre cuya vida se convirtió en símbolo de resiliencia y espíritu indomable. El primer ministro de la India, Narendra Modi, expresó en la red social X: “Fauja Singh fue un atleta excepcional con una determinación increíble que inspiró a millones de jóvenes en nuestro país”.
Apodado el “Tornado con Turbante”, Singh comenzó a correr a los 89 años, en el Reino Unido, como forma de sobrellevar el dolor por la muerte de su hijo. A partir de entonces, se convirtió en un fenómeno internacional. Alcanzó fama global en 2011 al completar el Maratón de Toronto con 100 años, hazaña no reconocida oficialmente por falta de acta de nacimiento. Sin embargo, su legado fue más allá de los récords: fue portador de la antorcha olímpica en Londres 2012, rostro de campañas publicitarias internacionales y figura venerada dentro de la comunidad sij.
Hoy, su historia adquiere un matiz aún más conmovedor, tras haber partido de este mundo de forma tan abrupta. La detención del presunto responsable es apenas el primer paso para esclarecer los hechos y rendir justicia a una figura irrepetible que corrió hasta convertirse en leyenda.
