Ciudad de México, 30 de julio de 2025 — Este miércoles, la capital del país amaneció con la expectativa de un colapso vial ante el mega bloqueo convocado por comerciantes organizados, quienes iniciarán su protesta a partir de las 10:00 de la mañana en al menos 17 puntos estratégicos de la Ciudad de México.
La movilización, que reúne a vendedores de mercados tradicionales como Tepito, La Merced, Jamaica, Nonoalco y más, responde a su inconformidad contra la proliferación de abastos populares a bajo costo en distintas alcaldías, los cuales —afirman— están afectando severamente su economía, con pérdidas diarias superiores a los 3 millones de pesos.
¿Dónde serán los bloqueos?
Entre las vialidades y puntos afectados destacan:
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Glorieta de Camarones, Azcapotzalco
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Constancia y Río Blanco, Gustavo A. Madero
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Periférico y Circuito Azteca, Coyoacán
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Mártires Irlandeses y Paz Montes de Oca, Tlalpan
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Congreso y Morelos, Venustiano Carranza
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Paradero Metro Tacubaya (Carlos Lazo), Miguel Hidalgo
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Medellín y Campeche, Cuauhtémoc
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Mercado Nonoalco, Álvaro Obregón
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Cerro del Judío, Magdalena Contreras
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Plutarco y Río Churubusco, Iztacalco
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Calzada Ignacio Zaragoza (Metro Tepalcates), Iztapalapa
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Carretera México-Toluca (entrada a Santa Fe), Cuajimalpa
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Av. Cuauhtémoc y Xola (Metrobús Etiopía), Benito Juárez
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Diversos puntos de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta como La Monera, División del Norte y Guadalupe I. Ramírez
Recomendaciones para la ciudadanía
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y autoridades de movilidad ya se encuentran alertando a la población sobre afectaciones mayores al tránsito vehicular, por lo que se recomienda:
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Evitar las zonas bloqueadas
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Anticipar trayectos
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Optar por transporte público
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Utilizar home office en lo posible
La protesta tiene previsto extenderse por varias horas, con posibles afectaciones hasta la tarde. Se espera que la movilización tenga una gran repercusión en la movilidad urbana, pues conecta puntos del norte, centro y sur de la capital.
Este bloqueo representa una de las movilizaciones más grandes del año y deja al descubierto un conflicto económico y social entre la economía formal del comercio tradicional y las nuevas formas de distribución de alimentos subsidiados.
