Nochixtlán a 31 de julio, 2025.- Un nuevo escándalo de corrupción sacude a Morena en Oaxaca. Una auditoría especial reveló que Lizbeth Victoria Huerta, exalcaldesa de Asunción Nochixtlán, desvió más de 8.7 millones de pesos, lo que representa el 80% del presupuesto auditado en tan solo los primeros seis meses de su administración.
El caso, que quedó oculto durante años, salió a la luz gracias a una solicitud de información obtenida por el portal Animal Político en marzo de 2025. Lo más grave: la denuncia original fue realizada por la activista Claudia Uruchurtu, quien fue víctima de desaparición forzada en 2021, meses después de señalar públicamente la corrupción en el municipio.
Compras fantasma, servicios simulados y pagos a familiares
La auditoría reveló una trama de desvío de recursos públicos mediante facturación simulada: se reportaron compras de equipo de cómputo, artículos de aseo, combustibles, herramientas y hasta motocicletas, sin que exista evidencia de que estos productos hayan llegado al municipio. También se detectaron contrataciones falsas de servicios culturales, publicidad, ingeniería y contabilidad.
Además, la entonces presidenta municipal pagó sueldos a su hermana y a su asesor jurídico, sin que exista prueba de que realizaran labores reales dentro del ayuntamiento.
¿Qué pasó con las investigaciones?
La auditoría, realizada en 2021, fue consecuencia de las denuncias interpuestas por Uruchurtu ante el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca (OSFE) en 2019. Pero las autoridades no ampliaron la revisión al resto del presupuesto ni al periodo completo de gobierno.
Peor aún: dos meses antes de que la auditoría concluyera, la activista desapareció. Posteriormente se confirmó que fue secuestrada por trabajadores del ayuntamiento. La entonces alcaldesa, Lizbeth Victoria Huerta, fue detenida y sentenciada, pero solo por “obstrucción de las investigaciones”, lo que le permitió salir libre en diciembre de 2024 tras cumplir una condena mínima de cuatro años.
Impunidad que indigna
A pesar de que el desfalco fue documentado, nadie ha sido sancionado por el desvío del dinero. La familia de Claudia Uruchurtu denuncia que las autoridades nunca investigaron si su desaparición estuvo relacionada con las denuncias de corrupción, lo cual mantiene abierto el reclamo por justicia.
Mientras tanto, los casi nueve millones de pesos desaparecidos siguen sin recuperarse, y Nochixtlán es solo otro ejemplo de cómo los abusos del poder pueden quedar impunes incluso con pruebas en mano.