Por Juan Pablo Ojeda
Hoy la Ciudad de México vivió una jornada complicada en materia de movilidad: distintas marchas, bloqueos y manifestaciones en puntos clave de la capital generaron embotellamientos severos y caos vial en varias alcaldías.
Desde primeras horas de la mañana, grupos diversos —sociales, estudiantiles y laborales— comenzaron a concentrarse en avenidas principales para exigir distintas reivindicaciones. Las protestas y movilizaciones se expandieron con el paso de las horas, lo que derivó en cierres parciales de vialidades y restricciones de tránsito, especialmente en zonas céntricas y en accesos a la Ciudad.
Muchos automovilistas que planeaban salir o entrar a la capital se encontraron con avenidas completamente saturadas: calles principales como Insurgentes, Revolución y Periférico presentaron demoras de más de una hora en distintos tramos. El transporte público también se vio afectado: unidades de metro y autobuses urbanos reportaron demoras y rutas alteradas, lo que complicó aún más la movilidad de miles de personas.
Para muchos ciudadanos, la mañana se convirtió en una larga espera. Testimonios recogidos en redes sociales refieren que trayectos que normalmente toman 20–30 minutos se alargaron a más de una hora o incluso dos. Esto generó enojo, frustración y reclamos hacia las autoridades responsables de gestionar el tránsito en la capital.
Las manifestaciones estuvieron motivadas por demandas variadas: desde peticiones de mejoras sociales y derechos laborales, hasta protestas por asuntos de justicia social. La diversidad de los grupos y de las causas reflejó un contexto complejo: aunque muchas de las movilizaciones surgieron de forma pacífica, la acumulación de unidades —peatones, automovilistas, transporte público— terminó saturando las arterias de la ciudad.
Para quienes no tienen urgencias, hoy el consejo fue claro: evitar circular por avenidas principales, buscar rutas alternas por periféricos menos congestionados, o incluso considerar posponer traslados importantes hasta que la situación se normalice.
