La Selección Mexicana conquistó la Copa Oro 2025 tras vencer 2-1 a Estados Unidos en el NRG Stadium de Houston, sumando así su título número 13 de Concacaf y confirmando el buen momento que vive bajo el mando de Javier “El Vasco” Aguirre, quien ha logrado lo que parecía imposible: devolverle identidad, garra y orgullo a la camiseta tricolor.
La victoria no solo significó el campeonato, sino también romper una racha de seis años sin ganarle a Estados Unidos en partido oficial, algo que traía frustración acumulada para jugadores y afición.
Un partido con drama y remontada
El duelo comenzó cuesta arriba. Apenas al minuto 4, Chris Richards sorprendió a la defensa mexicana con un cabezazo que adelantó al conjunto de las barras y las estrellas. Pero a diferencia de otras ocasiones, esta vez México no bajó los brazos.
Con temple, Aguirre transmitió calma y determinación desde el banquillo, y los jugadores respondieron. Raúl Jiménez, con un golazo de media vuelta al minuto 27, encendió la esperanza. El marcador se empató y el Tri tomó el control.
La segunda mitad fue de México. Con un medio campo comandado por Gilberto Mora y Marcel Ruiz, y una defensa que corrigió errores, el equipo se adueñó del ritmo. La recompensa llegó al minuto 77: Johan Vásquez peinó un balón y Edson Álvarez la mandó al fondo de la red. Aunque inicialmente se anuló el gol, el VAR validó la jugada. El estadio explotó de emoción.
Doblete y nueva ilusión
Con este triunfo, México consigue el doblete en la región: ganó la Nations League en marzo y ahora la Copa Oro, enviando un mensaje claro a sus rivales de cara al Mundial 2026 que se jugará en casa.
Aguirre no solo ha logrado buenos resultados, sino que ha recuperado la conexión emocional con la afición, algo que se había perdido tras años de escándalos, fracasos y desencanto.
“El Rey volvió a rugir. La gente volvió a creer. La ilusión está viva… y lo mejor aún está por venir”.
