El rapero y productor Sean «Diddy» Combs ya tiene fecha para conocer su sentencia. Será el próximo 3 de octubre de 2025, cuando un juez federal en Manhattan determine cuántos años pasará tras las rejas por dos delitos federales relacionados con el transporte de personas con fines de prostitución.
Aunque Combs fue absuelto de los cargos más graves, como tráfico sexual y asociación delictuosa —que podrían haberle valido cadena perpetua—, fue encontrado culpable de delitos sexuales menores, lo que le garantiza un paso por prisión.
El juez Arun Subramanian aceptó fijar la fecha a solicitud del abogado defensor Marc Agnifilo, y tanto la fiscalía como el departamento de libertad condicional estuvieron de acuerdo. Combs permanece recluido en una cárcel de Brooklyn desde septiembre de 2024, cuando fue detenido.
¿De qué se le acusaba?
Durante el juicio, los fiscales federales aseguraron que Diddy había usado a su equipo para coaccionar a dos exnovias, entre ellas la cantante Cassie Ventura, a participar en actos sexuales no consentidos con acompañantes masculinos, en un ambiente con drogas y manipulación emocional.
Una tercera mujer, identificada como «Mia», también testificó que fue agredida sexualmente en múltiples ocasiones mientras trabajaba para él. Las declaraciones fueron parte fundamental del caso, aunque el jurado no encontró suficientes pruebas para condenarlo por los cargos mayores.
¿Cuánto tiempo podría pasar en prisión?
La fiscalía estima que, según las directrices federales, Combs podría recibir una sentencia de entre 51 y 63 meses (de 4 a 5 años). Por su parte, la defensa buscará reducirla a 24 meses (2 años). El 19 de septiembre, los abogados del rapero presentarán su recomendación formal, y una semana después lo hará la fiscalía.
Este caso ha causado controversia no solo por las personalidades involucradas, sino por la forma en que se desarrollaron las acusaciones: entre testimonios anónimos, documentos filtrados y una fuerte presión mediática.
Combs, de 55 años, ha negado todas las acusaciones y se declaró inocente desde el inicio del proceso. Su equipo legal insiste en que el veredicto fue un “equilibrio justo” entre las pruebas presentadas y las garantías legales que se le otorgaron.
Mientras se acerca la fecha de sentencia, el caso sigue generando debate sobre el poder, el consentimiento y los límites legales en la industria del entretenimiento.
