Por Juan Pablo Ojeda
Tras el caos vivido por miles de pasajeros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por las intensas lluvias del pasado 12 de agosto, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este lunes en su conferencia conocida como La mañanera del pueblo que ya se activó un grupo de trabajo interinstitucional y que las obras de rehabilitación del aeropuerto ya llevan un avance del 10%.
De acuerdo con Sheinbaum, el grupo está integrado por la CONAGUA, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Aguas (de reciente creación) y la Secretaría de Marina, que hoy también tiene a su cargo varias tareas operativas en el AICM.
“Se hizo un grupo de trabajo para ver cuál había sido el problema con las lluvias. Ya se detectaron fallas en el sistema de salida de agua, y se están resolviendo en este momento”, explicó la mandataria. Además, adelantó que se proyecta una obra mayor para evitar nuevas inundaciones que comprometan la operación de la terminal aérea más transitada del país.
Sheinbaum también informó que se están llevando a cabo obras de remodelación en la Terminal 1, donde ya se reporta un avance del 10%. “El día de hoy el almirante presentó el informe en el Gabinete de Seguridad”, detalló, asegurando que se trabaja a marchas forzadas para evitar que se repita una situación como la vivida el martes 12.
Ese día, las fuertes lluvias colapsaron operaciones en el AICM. La acumulación de agua en pistas y calles de rodaje, sumada a la baja visibilidad, obligó a suspender temporalmente despegues y aterrizajes. Las consecuencias fueron inmediatas: vuelos retrasados, cancelaciones, filas interminables y quejas masivas en redes sociales.
Mientras aerolíneas como Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus ofrecieron reprogramaciones sin costo, el aeropuerto recomendó a los viajeros consultar el estatus de sus vuelos y estar atentos a canales oficiales. A pesar de los protocolos de emergencia, muchos pasajeros reportaron esperas de hasta tres horas y nula comunicación por parte de las aerolíneas.
El problema expuso nuevamente una realidad: el AICM opera por encima de su capacidad. Cada evento climático extremo —como este— revela la fragilidad de su infraestructura y su vulnerabilidad frente a crisis logísticas.
Con la intervención directa de la Presidencia, las dependencias federales y las Fuerzas Armadas, el Gobierno busca ahora mitigar los riesgos y dar certidumbre al transporte aéreo nacional. La remodelación ya comenzó, el drenaje será reforzado, y las lluvias, al menos por ahora, pusieron en marcha un plan que parecía postergado desde hace años.