El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal en Washington, D.C., declaró el viernes que la mayoría de los aranceles impuestos por Donald Trump son ilegales, incluyendo los gravámenes “recíprocos” aplicados a países como China, Canadá y México.
Estos aranceles fueron un pilar de la política económica y exterior de Trump durante su segundo mandato, utilizados para ejercer presión política y renegociar acuerdos comerciales con socios internacionales. La decisión judicial, por lo tanto, representa un golpe significativo a la estrategia del expresidente republicano, aunque no afecta a los gravámenes emitidos bajo otras autoridades legales, como los aranceles al acero y aluminio.
El tribunal señaló que los aranceles aplicados en febrero y abril de 2024 carecían de base legal, poniendo en duda la legitimidad de las herramientas económicas empleadas por la administración Trump para influir en el comercio internacional.
Se espera que este fallo sea apelado ante la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que podría prolongar la disputa legal y generar incertidumbre en los mercados financieros globales, que han mostrado volatilidad ante los cambios en la política comercial estadounidense.
El impacto de esta resolución es particularmente relevante para empresas exportadoras y consumidores en Norteamérica y Asia, quienes se han visto afectados por los aranceles durante los últimos años, aumentando los costos de importación y generando tensiones en cadenas de suministro.